lunes, 15 de septiembre de 2008

Acerca del Centro de Estudiantes

La principal proyección de cualquier Centro de Estudiantes es siempre, al menos en teoría, la consecución de un objetivo central: el bienestar estudiantil. La legitimidad de estas organizaciones descansa en el apoyo manifiesto que la mayoría de los estudiantes deposita no sólo en aquellos que asumen la responsabilidad de representar a las bases, sino que también en la institucionalidad propia que se construye y potencia sobre y en torno al Centro de Estudiantes.

Ahora, como Colectivo estudiantil, estamos al tanto de la importancia que implica la reglamentación que sustenta y define al Centro de Estudiantes de la carrera, es decir, los Estatutos. La discusión acerca de los Estatutos representa una pieza clave en lo que respecta a la legitimidad que adquiere el Centro de Estudiantes, tanto en el largo como el mediano plazo.

En nuestro caso, el proceso de discusión de los Estatutos comenzó en Mayo del presente año. En aquella ocasión se realizó una Asamblea con la intención de que cualquier estudiante, como persona particular o a nombre de su curso, presentara un Modelo de Organización, que pusiera fin al desorden que se había manifestado durante y después de la toma de la Universidad. En dicha Asamblea, se presentaron sólo dos propuestas (a pesar de que se había aplazado, esperando poder contar con un mayor número de propuestas). Ambas alternativas, la presentada por Cuarto año, y la expuesta por parte de Tercer año, luego de un proceso de discusión extenso y abierto a todos aquellos que quisieran informarse, terminaron fusionándose, tiempo después.

Luego, iniciamos el proceso de recolección de firmas con la intención de manifestar el apoyo hacia un Centro de Alumnos con las características que ya se habían definido en la Asamblea de presentación de propuestas. Dentro de los plazos estipulados, conseguimos el apoyo mayoritario, y más tarde, concertamos una reunión con la Escuela de Ciencia Política, para allí presentar las firmas, e informar a los docentes sobre el pronto inicio de las labores del Centro de Estudiantes.

En palabras concretas, las propuestas que se presentaron en la Asamblea de Mayo incluían “de hecho” un conjunto de reglas que las definen. No existen alternativas de organización que no se sustente en una serie de planteamientos sistémicos que le entregan sentido. Por esta razón, el apoyo expresado al Centro de Alumnos presentado por nosotros, Cuarto año, y que más tarde se reforzó al incluir la propuesta de parte de los compañeros de Tercer año, indefectiblemente implicó también el apoyo al reglamento que lo sustenta y define.

Ni por un momento hemos hecho a un lado preceptos claves como la inclusión, participación, o discusión. Siempre fue nuestra intención contar con la colaboración del resto de los compañeros, y por ello fue que nunca dejamos de realizar llamados a la participación. Sin embargo, ya han trascurrido más de tres meses de aquella Asamblea de presentación de propuestas, por lo que la definición de los Estatutos se determinó tomando en consideración sólo aquellos planteamientos que hasta la fecha se habían manifestado. Aunque, los Estatutos siempre han estado a la disposición de todo el mundo, pues fueron enviados a los correos de los cursos.

Más allá de todo aquello, creemos que la discusión acerca del reglamento del Centro de Estudiantes sólo viene a quitar credibilidad a un proceso que siempre fue transparente, desvirtuando los objetivos de esta etapa. Hacemos un llamado, con la intención de proteger un proyecto serio y democrático que por primera vez en la historia de la carrera está tan cerca de poder concretarse.

Sabemos que se trata de una meta compleja, pero estamos seguros que la elección de una u otra alternativa estudiantil de todos modos apuntará a fomentar la legitimidad del Centro de Estudiantes. En efecto, el COECIP se compromete a prestar toda la ayuda posible en pro de ayudar a consolidar al Centro, independiente de quien sea electo.